El caso es que Sigmund tuvo un hijo, y se llamó Sigurd y heredó la espada de su padre, Gram (la que arrancó del tronco del roble, regalo de Odín), que se quebró en la batalla en que murió éste.
Pero antes de continuar con Sigurd hay que hablar de Otrr, de su padre, Hreimdar, y de sus hermanos.
Los dioses Odín, Höenir y Loki estaban paseando por Midgard, cuando ya cansados, acudieron a una cascada cercana, que caía sobre una laguna. Alli Loki mató con una piedra a una nutria tan grande como un hombre que dormía en el agua, luego la desollaron, la asaron y se la comieron.
Por la noche, buscaron alojamiento para dormir; Loki se acercó a una casa cercana, dispuesto a cambiar la piel de nutria por una noche. La vivienda pertenecía a Hreidmar. Hospedados en su casa, le muestran la piel a Hreidmar que al verla reconoce a la nutria, que era realmente su hermano Otrr que había tomado esa forma para pescar mejor el salmón, acababa de capturar uno y, tras habérselo comido, estaba durmiendo cuando Loki le mató. Alli son retenidos por los hijos de Hreidmar, Reginn y Fafnir.
Loki explica a Hreidmar con sus modales más finos y amables que no sabían que su hijo se había disfrazado, pero Hreidmar responde que sólo una cosa podían hacer para compensarle: llenar y cubrir con oro la piel de su hijo.
Loki se propone y es liberado para buscar el oro que salvase y liberara a sus compañeros, entonces vuelve a la cascada, donde con una red pesca un pez en la laguna. Este pez realmente es el enano Andvari (=Alberich), que suele adoptar la forma de un lucio para proteger su tesoro. Cuando Andvari vió el enrejillado de la red, pensó que eran las ramas de los árboles, y se acercó; tan pronto como el pez se situó en el centro del círculo preparado, Loki izó la cuerda y Andvari quedó atrapado. Loki le ordenó que le entregara su tesoro, y a pesar de las súplicas, Andvari tuvo que acceder. Pronunció un sortilegio y toda el agua abandonó repentinamente la laguna, permitiendo que el tesoro brillase bajo la luz del sol, había montones de oro, pero Andvari trató especialmente de ocultar un anillo. Loki lo había visto ya. “No me obligues a entregarte este anillo” -le advertía suavemente el enano-. “Una terrible maldición pesa sobre él. Quienquiera que lo posea a excepción de mí sufrirá un terrible desastre”. “Tonterías y supersticiones” repuso Loki, que no tardó en guardarse el anillo. Luego obligó a Andvari a que le ayudase a transportar el resto del tesoro hasta la vivienda de Hreidmar. Antes de que Loki tome el tesoro, Andvari lo maldice y augura que quienes lo posean morirán.
Andvari y su preciado tesoro. Siempre me ha recordado a alguien... Je
Allí, rellenaron y cubrieron la piel de oro, pero Hreidmar advirtió que un pelo del bigote de la nutria estaba sin cubrir; Loki se resistía a entregarle el anillo mágico, y le advirtió de la maldición, pero era la única manera de salvarse, así pues lo entregó. Hreidmar había sido un estúpido al despreciar la maldición, que no tardaría en hacer efecto.
Hreidmar tenía otros dos hijos, además de Nutria, una vez los dioses pagan el rescate con el tesoro, Reginn y Fafnir, exigen su parte, pero Hreidmar se niega a compartirlo con ellos. Regin era el herrero más hábil de Dinamarca, pero en aquel momento sólo Fafnir estaba en casa.
La idea del tesoro obsesionaba a Fafnir y decidió arrebatárselo a su padre, que no estaba dispuesto a deshacerse de él. Cierta noche oscura tuvo Fafnir la visión del oro ante sus ojos, y supo que tenía que matar a su padre; y así ocurrió, mientras duerme Fafnir lo mata y se adueña del tesoro. Inseguro, decidió ocultarse, transformándose en un dragón gigante para custodiarlo escondiéndose en una caverna donde yacía y se revolcaba sobre su tesoro.
Edited by Whisper ADaire - 11/1/2007, 22:12